Hola CaminanTé!
¿Cómo introducir esta bebida tan popular y enormemente reparadora en nuestra realidad, sin perder la esencia de la hoja, con nuestro estilo de vida occidental? El té está rodeado de leyendas, ha viajado a través de milenios, cruzando fronteras y creando sinergias. Muchas son las culturas que se han reunido alrededor de una taza de té para cerrar negocios, calmar los ánimos o compartir alegrías ofreciendo lo mejor de cada casa. Ha sido la economía y moneda de cambio de grandes imperios creadores de guerras e importantes tratados.
Cuando comenzamos por este paseo cultural, al principio el té era una alternativa al café. Lo comprábamos embolsado y más adelante en hoja suelta o a granel en establecimientos muy comerciales, que poco o nada sabían de su origen, como la gran mayoría de personas de nuestro entorno.
En España a penas había conocimiento y mucho menos consumo, siempre era confundido con tisanas o mezclas herbales. Tenías que viajar a Europa, si eras de los afortunados, para localizar tea-shops especializados o tea-house con servicio de degustación más tradicionales.
Tras algunos viajes y con la búsqueda de otras alternativas, empezó la magia y a preguntarnos, ¿qué estábamos bebiendo hasta ahora?
El mercado se estaba despertando y los hábitos de consumo evolucionaban hacia el auto-cuidado, la sostenibilidad, lo local y una atención más profesionalizada y cercana. El cliente es más exigente, cuida más de su salud, su alimentación y está enormemente interesado por conocer la procedencia de sus compras, lo que permite mejorar la propuesta y el acceso a la verdadera cara del té.
En la actualidad, con la introducción de su hermano, el café de especialidad en el mercado, ha empujado a revisar nuevas fórmulas de acercamiento más conscientes y respetuosas basadas en calidades más nobles y menos comerciales, fuera del auge de los aromatizados, no sólo basado en el discurso de las propiedades y beneficios para la salud sino en el origen y trazabilidad del producto. El terroir o terruño marcará el carácter e identificación propia de la hoja junto con la apreciación sensorial de esta bebida

OKAERI LAB Foto de Luís Saturnino
Nos gustaría que no te sintieras intimidado por la mística del té y que integrases y recuperaras esta bebida como el símbolo de hospitalidad y entrega que es. Un viaje que comienza con cada sorbo, transportándote a nuevos lugares, junto con su filosofía, en un universo cada vez mas globalizado, sin la pérdida de su identidad, adaptándola a nuestra realidad. Su enorme cromatismo y diferentes orígenes junto con la maestría de los procesos, nos permite conectar con la esencia de una cultura que sigue luchando por mantenerse sin caer en el olvido y no perder el origen de la tradición.
Los beneficios que se asocian a la hoja trascienden más allá de sus propiedades, es un bálsamo para el espíritu, la mente y el cuerpo, un encuentro entre amigos, una invitación a la reflexión, un momento de pausa para unos, una práctica continúa en busca de la maestría y una preciosa manera de compartir y despertar los sentidos para otros.
El té, es un punto de encuentro y la oportunidad de crear comunidad abriendo un camino de complicidad y disfrute mutuo. Una ventana abierta al mundo. Personalmente, así es como lo vivimos y tratamos de compartirlo contigo.
Te invito a gozar juntos de cada taza con la energía de crear múltiples encuentros. Te acompaño durante un pedacito de tu trayecto.
Tomamos té para olvidar el estruendo del mundo. LU YU
Hola CaminanTé!
¿Cómo introducir esta bebida tan popular y enormemente reparadora en nuestra realidad, sin perder la esencia de la hoja, con nuestro estilo de vida occidental? El té está rodeado de leyendas, ha viajado a través de milenios, cruzando fronteras y creando sinergias. Muchas son las culturas que se han reunido alrededor de una taza de té para cerrar negocios, calmar los ánimos o compartir alegrías ofreciendo lo mejor de cada casa. Ha sido la economía y moneda de cambio de grandes imperios creadores de guerras e importantes tratados.
Cuando comenzamos por este paseo cultural, al principio el té era una alternativa al café. Lo comprábamos embolsado y más adelante en hoja suelta o a granel en establecimientos muy comerciales, que poco o nada sabían de su origen, como la gran mayoría de personas de nuestro entorno.
En España a penas había conocimiento y mucho menos consumo, siempre era confundido con tisanas o mezclas herbales. Tenías que viajar a Europa, si eras de los afortunados, para localizar tea-shops especializados o tea-house con servicio de degustación más tradicionales.
Tras algunos viajes y con la búsqueda de otras alternativas, empezó la magia y a preguntarnos, ¿qué estábamos bebiendo hasta ahora?
El mercado se estaba despertando y los hábitos de consumo evolucionaban hacia el auto-cuidado, la sostenibilidad, lo local y una atención más profesionalizada y cercana. El cliente es más exigente, cuida más de su salud, su alimentación y está enormemente interesado por conocer la procedencia de sus compras, lo que permite mejorar la propuesta y el acceso a la verdadera cara del té.
En la actualidad, con la introducción de su hermano, el café de especialidad en el mercado, ha empujado a revisar nuevas fórmulas de acercamiento más conscientes y respetuosas basadas en calidades más nobles y menos comerciales, fuera del auge de los aromatizados, no sólo basado en el discurso de las propiedades y beneficios para la salud sino en el origen y trazabilidad del producto. El terroir o terruño marcará el carácter e identificación propia de la hoja junto con la apreciación sensorial de esta bebida

OKAERI LAB Foto de Luís Saturnino
Nos gustaría que no te sintieras intimidado por la mística del té y que integrases y recuperaras esta bebida como el símbolo de hospitalidad y entrega que es. Un viaje que comienza con cada sorbo, transportándote a nuevos lugares, junto con su filosofía, en un universo cada vez mas globalizado, sin la pérdida de su identidad, adaptándola a nuestra realidad. Su enorme cromatismo y diferentes orígenes junto con la maestría de los procesos, nos permite conectar con la esencia de una cultura que sigue luchando por mantenerse sin caer en el olvido y no perder el origen de la tradición.
Los beneficios que se asocian a la hoja trascienden más allá de sus propiedades, es un bálsamo para el espíritu, la mente y el cuerpo, un encuentro entre amigos, una invitación a la reflexión, un momento de pausa para unos, una práctica continúa en busca de la maestría y una preciosa manera de compartir y despertar los sentidos para otros.
El té, es un punto de encuentro y la oportunidad de crear comunidad abriendo un camino de complicidad y disfrute mutuo. Una ventana abierta al mundo. Personalmente, así es como lo vivimos y tratamos de compartirlo contigo.
Te invito a gozar juntos de cada taza con la energía de crear múltiples encuentros. Te acompaño durante un pedacito de tu trayecto.
Tomamos té para olvidar el estruendo del mundo. LU YU
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