Crea tu momento

Siempre me ha gustado probar todo tipo de restaurantes y acudir a eventos diferentes. Y siempre he echado de menos alternativas a las típicas opciones de restauración en Gijón. Cuando una amiga me llevo Okaeri, a pesar de que no era muy de té (realmente solo me gustaba un tipo) descubri un espacio que te invita a quedarte, donde bajar las revoluciones y sentir que el mundo se para disfrutando de un café, un te, un zumo, uno de sus exquisitos dulces o un plato salado . Y cuando organizaron su primer evento, una cena basada principalmente en vegetales y maridada con té, me pareció una idea original, una reserva para 2 en una única mesa de 10 personas. La comida fue deliciosa, el maridaje perfecto y el ambiente muy agradable. Y desde aquel día supe que no sería el único al que asistiría. En la siguiente ocasión reservamos el local para una celebración con un grupo de amigos, y fue otro gran éxito. Y a partir de ahí los silencios del te, sus talleres de matcha, ... intento no perderme ninguno.